No podíamos abandonar Guatemala sin antes conocer las famosas ruinas mayas de Tikal. Desde que salimos de Buenos Aires, este sin dudas era uno de los grandes destinos por conocer. Ya nos habíamos deslumbrado con las ruinas incas de Macchu Picchu en otro viaje, y ahora no nos podíamos perder estas.
Así que partimos de Semuc Champey hacia Flores, la isla-pueblo que está próxima a las ruinas. Si bien el lugar es muy lindo, está excesivamente preparado para el turismo. Diariamente Flores recibe la visita de muchísimos turistas que pasan la noche allí para conocer Tikal al siguiente día. Este hecho hace que el lugar sea carísimo, muy armado para los gringos, con hospedajes costosos en cuanto a la relación calidad - precio.
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| Vista desde la terraza del hostel. Impresionate el lago! |
Con Lucía, nuestra amiga, decidimos entonces ir a pasar el día y a dormir a "El Remate", que es un pueblo que está a mitad de camino entre Flores y Tikal. Fue la mejor elección que pudimos hacer y ala vez nos lamentamos mucho de haber desaprovechado una noche en Flores. Nuestros amigos Elen y Lucho partirían a dedo a México ya, para poder descubrir y empezar a trabajar en San Cristóbal de las Casas.
En El Remate nos alojamos en una hostería familiar encantadora, bien acorde al paisaje que este pueblo nos regalaba. Mucha tranquilidad, habitaciones amplias, con todos los servicios, y la buena atención de la dueña de la casa. El hospedaje se llama Filin, lo recomendamos al 100%!
El lago Petén Itzá es increíble... de hecho pasamos todo el día previo a conocer las ruinas bañándonos en sus orillas. Hicimos un picnic sobre un amplio muelle con Lu y charlamos todo el día sobre la vida, sobre el veganismo, la salud... Fue un maravilloso intercambio con ella, una ida y vuelta de conocimientos. Ella sacó un tupper con comida casera, bien sana, sencilla: cebada con palta, tomate, semillas de sésamo y cilantro. La preparación casi no tenía sal y estaba muy deliciosa. Describo este momento porque esa comida, ese sencillo acto de ver a una persona haciéndose cargo realmente de su alimentación, nos regaló el click que necesitábamos, que andábamos buscando hace tiempo. Teníamos que empezar a comer sano de verdad, sencillo, yendo a las bases. Y ese día fue el principio de un gran cambio que llegaría en nuestras vidas y que se desarrollaría en México.
Lucía empezó desde ese día a plantearse el veganismo, ya que era vegetariana. Y nosotros, a la vez, una alimentación consciente, liberadora, sencilla: las puertas a una nueva vida, a otro gran cambio.
En ese muelle, empezó a forjarse una hermosa amistad. En las aguas más verdes y transparentes que se puedan imaginar... con un atardecer indescriptible de postre. La naturaleza en su máxima expresión, ahí frente a nosotros, mostrándose como una verdadera reliquia.
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| Una postal blanca y celeste |
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| Atardecer espejado. |
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| El muelle que nos alojó durante todo el día |
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| reflejado en las aguas verdes transparentes |
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| Peces pequeños en cantidades, hermosa compañia |
A la mañana siguiente nos despertamos a las 5 am para poder salir temprano y tomarnos en la ruta el bus hacia Tikal. Nos habían dicho que las ruinas eran realmente enormes y que te llevaba todo el día caminarlas y conocerlas. Así que hicimos caso al consejo y arrancamos temprano.
Llegar a pie es imposible, porque son varios kilómetros hasta la entrada del parque. Una vez que pagas el ingreso, el bus sigue hacia la entrada real de las ruinas. En ese camino de ruta en medio de una espesa selva hay carteles con los animales que te podés llegar a cruzar, ya que además de ser un mundo maya ancestral, es una gran reserva natural que protege una infinidad de animales locales y salvajes que por suerte viven en una hermosa libertad. Entre los animales que te podés cruzar si vas a pie se encuentran los jaguares, así que imaginen lo que sería ver a uno, cara a cara!!!
La ruinas son tan impresionantes. Ingresamos a esa selva a las 7 am y salimos a las 17 hs. Todo ese tiempo estuvimos caminando de una punta a otra, de un complejo de pirámides hacia otro. Yo me imaginaba que iba a ser algo parecido a Macchu Picchu, pero no. Lo diferente es que estas ruinas están en medio de una selva espesa, tan grande, tan extensa, en medio de kilómetros y kilómetros de árboles. Con animales de todo tipo, que se cruzan en tu camino, que se dejan observar, que te acompañan en la caminata. Fue un sueño hecho realidad pisar esas tierras, con tanta historia, con tanto pasado. Es una porción sagrada de nuestro continente, un lugar en donde sucedieron muchísimas cosas, una joya de nuestra Latinoamérica.
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| La primera pirámide que descubrimos...esto pinta bueno. |
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| El sol recién empieza a salir timidamente |
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| caminando hacia la gran plaza central |
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| Templo I. Conocido también como Templo del Gran Jaguar, fue construido alrededor del año 700 de nuestra era. Su cima se eleva a 45 mts de altura. |
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Ahora un poco de historia sobre estas ruinas: son unos de los mayores yacimientos arqueológicos y centros urbanos de la civilización maya precolombina. Forman parte del Parque Nacional Tikal que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1979.
Tikal fue la capital de un estado que se convirtió en uno de los reinos más poderosos de los antiguos mayas. Aunque la arquitectura monumental del sitio se remonta hasta el siglo IV antes de Cristo, Tikal alcanzó su apogeo durante el 200 y el 900 después de Cristo. Durante este tiempo, la ciudad dominó gran parte de la región maya en el ámbito político, económico y militar, interactuando con otras regiones a lo largo de toda Mesoamérica, incluso con la gran metrópoli de Teotihuacan en el lejano Valle de México.
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| La Plaza Mayor forma el corazón de Tikal, rodeada por impresionantes edificios, como los Templos I y II, la Acrópolis Norte y la Central. |
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| sin palabras desde la altura... |
El nombre Tikal puede ser una derivación de las palabras ti ak'al en el idioma maya yucateco lo que significa "en el pozo de agua". Aparentemente el nombre fue aplicado por cazadores y viajeros de la región y se refería a una de las antiguas reservas de agua del sitio. Una explicación alternativa sugiere que el nombre viene del idioma maya itzá y que tiene el significado de "lugar de las voces" o "lugar de las lenguas".
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| Sinónimo de imponente. |
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| Subir por las pequeñas escaleras es una tarea muy dura. |
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| Gracias vida por permitirnos llegar hasta acá! |
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| Descansando entre tanta caminata |
Los regalos mas lindos de haber pasado todo un día en Tikal los pueden observar en las siguientes fotos. Animales bellos, tan salvajes, tan libres. Animales que nunca en la vida habíamos visto desde tan cerca, tan exóticos para nosotros, tan profundamente bellos. Me llevo este recuerdo para siempre, los atesoro en mis pupilas.
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| Pizote o coatí |
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| Ver tucanes volando... se puede pedir algo mas en esta vida? |
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| Mezcla entre oso hormiguero y mapache....no podés ser tan lindo |
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| Ama la libertad, siempre la llevarás dentro del corazón... Te pueden corromper, te puedes olvidar, pero ella siempre está.... |
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| Aves tan coloridas y brillantes...con cuellos celestes.... de película. |
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| El famoso mono araña....tan cerca nuestro, comiendo frutos de los árboles. |
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| Decididamente quiere ser famoso en Instinto Nómada. Nos mira a los ojos! |
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| Mi animal preferido, tan cerca mío. |
Tikal, esta majestuosa joya arqueológica comprende 576 km2 de selva alrededor del centro ceremonial. Le llevó a la Universidad de Pennsylvania trece años develar cerca de dieciséis km2 de estructuras en Tikal. Sin embargo, mucho aún no ha sido desenterrado.
Estas ruinas permanecieron como un misterio durante siglos, tras haber sido abandonadas abruptamente por los Mayas hace más de 1000 años y recubiertas por una selva implacable.
Durante ese largo tiempo, en ese territorio se hablaron decenas de dialectos que dieron lugar a las 44 lenguas mayas modernas. Hablar de los "antiguos mayas" es referirse a la historia de una de las culturas mesoamericanas precolombinas más importantes, pues su legado científico y astronómico es mundial. Contrariamente a una creencia muy generalizada, la civilización maya nunca "desapareció". Por lo menos, no por completo, pues sus descendientes aún viven en la región y muchos de ellos hablan alguno de los idiomas de la familia mayense.
