Atrapados en Paracas

Dejamos de ser nómadas por un largo rato y nos convertimos en sedentarios. Pasamos 31 días en la tranquila Paracas, un lugar hermoso al cual llegamos con la idea de estar unos cuatro días y gracias a las sorpresas que te regala un viaje de este tipo, todo viró para otro rumbo.

Un mes en un mismo lugar y la magia de no tener tiempo de regreso, de no transportar apuros que no dejen disfrutar de experiencias como estas. Paso lento y firme, que deja huellas enormes en nuestros cuerpos. Huellas marcadas por personas que son las que construyen día a día este nuevo instinto en constante reforma y construcción.

Cuando se viaja por tiempo indefinido, una encuentra muchas casas, muchos hogares en los cuales toda la atmósfera se complota para que el verbo extrañar no moleste. Hogares conocidos, otros por conocer... la bella sensación de sentirse como en casa.

Medusas gigantes

En esta costanera de Paracas, vi 3 delfines junto a Katy a las 6.00 am de la mañana, a metros de esa orilla!

La cuestión es que resulta muy difícil irse de un lugar cuando…

… los días se desarrollan con una rutina traducida en tranquilidad y armonía, cuando sabes que en la jornada te esperan abrazos, sonrisas, charlas, ricas comidas y una comodidad absoluta.

… la familia que te aloja por couchsurfing, en este caso los Moreyra Lozano, son una descarga de energía constante, de bromas que literalmente no te dan respiro, de hospitalidad sin límites. Cuando pasa esto y te adoptan como si fuéramos un miembro más de la familia, una ya no es espectadora sino parte de una nueva cultura y forma de vivir. Se vive desde adentro, absorbiendo cada detalle nuevo que se me regala durante la convivencia. Katy, Fran, Tuti, Chachi, Nacho, Fabi, Mica, Doménica, Efraín… nombres que quedan tatuados, nombres de una nueva familia conformada para nosotros, a la cual volveremos a ver sin dudas porque ya tejieron la gran telaraña que nos envuelve tan seguido en este periplo mochilero.

De izq a der: Nacho, Uli, Fran, Cheche, Agus y Chachi.

De izq a der: Mica, Fabiola y Doménica.

El espectacular Efraín

Almuerzos y cenas en familia

La dulce Mica

Doménica y sus ocurrencias

Fabi y sus travesuras

… el lugar en donde te hospedan, en este caso el Hotel Residencial Los Frayles, te brinda todas las comodidades para descansar y producir artesanías. Estas tejiendo, tenés calor, una pileta hermosa te tienta todos los días con la invitación a zambullirte en ella. Difícil negarse, difícil no caer en la tentación de tomar sol en las grandes reposeras. Los Moreyra a fuerza de trabajo cotidiano y mucho empeño tienen este lindo hotel que es la fuente de ingreso familiar… y fue brindado al 100% a estos viajeros que decidieron quedarse más de lo esperado..

Mañanas de pileta y sol

Los grandes pelícanos, un ave que ya nos resulta familiar!

… al grito de “qué triste es su vida” te separan comida e incluso cambian algún ingrediente para que el almuerzo o la cena sean veganas para nosotros dos. Katy es la experta cocinera que prepara diariamente almuerzos para toda la familia y para los empleados del hotel. Que tenga ese gesto con nosotros entre tanto remolino de responsabilidades es un gesto que se valora muchísimo y que te hace sentir querida de verdad. 

Aca junto a Katy, la gran cocinera y nuestra amiga incondicional!

El gran Stich salido del set de filmación de Star Wars.

En la terracita de nuestra habitación, un gran día, varias de estas mariposas nacieron... caían sin parar de sus capullos desde la plata de Maracuyá.

… podes vender amigurumis en una playa muy linda, a solo una cuadra de la casa. Poder seguir cumpliendo el sueño de vivir de lo que se produce, de tejer con el sonido del mar de fondo y los gritos y vuelos de las gaviotas, escenarios de no creer.

Foto gentileza de nuestra amiga Heather.

Vendiendo sin parar en la costanera...

Nuevas creaciones para la feria, mandalas de flores africanas al crochet para colgar!

… en todo este conjunto de sensaciones y vivencias, te acompañan amigos de hierro con los cuales venís viajando y compartiendo. Cómplices de todo lo que va ocurriendo y de lo que vendrá con el paso del tiempo. Una vez más Sonia, Agus, Patry, Cheché y Carola… otros locos nómadas, caminantes de esta aventura.

De izq a der: la genia de Tuti, Sonia, yo y Pato

La noche de Wild On Paracas en Kokopelli

El gran Fran, Cheche y Agus en la noche del pisco... nueve vasos...

mis amigas compañeras de aventuras, Caro y Patry

en la Reserva de Paracas

Manifiesto de Movimiento Líquido (Raúl Santiago)

El movimiento líquido es el inicio de una revolución personal desde la propia toma de la conciencia y cambiando la mirada personal por una transpersonal, lo que la convierte en revolución social.

El perteneciente al movimiento líquido, viaja con conciencia, despierto y atento a sí mismo y a su alrededor.

El viajero líquido es espiritual, minimalista, simplificado y comprometido a la vez. Deja de poseer tantas cosas, tanta información y noticias.

El nuevo nómada es un ser libre, deja a un lado la ansiedad y las preocupaciones.

El movimiento líquido rompe las cadenas del aburrimiento, la tiranía de las facturas y huye de las deudas.

El nómada líquido desprecia la vanidad de la trayectoria profesional y sus promesas vacías. Deja de competir.

El movimiento líquido trata de hacer pedazos las cadenas del miedo, dice no a la culpa y libera el espíritu.

El viajero líquido emprende el camino guiado por el instinto, y no elige el camino fácil.

El viajero líquido asume sus acciones siendo consciente de que es él mismo quien mejor decide cómo llevar su vida.

El viajero líquido deja de pensar en el pasado y en el futuro para crear una vida en el presente a través de una atención plena, lo que le permite vivir plenamente.

El viajero líquido no camina solo. Al igual que el líquido, posee la propiedad de asociarse libremente a otras gotas que se encuentra por el camino.

El viajero líquido se libera de toda negatividad que funciona como propaganda subversiva en su subconsciente creando espacios de belleza internos y externos.

Esta foto y las siguientes son todas de la Reserva Nacional de Paracas, un lugar increíble y paradisíaco en el medio de la nada!

Playa de arenas rojas

Playa La Mina, rodeada de un enorme acantilado. Aguas transparentes tipo pileta de natación.

Gracias familia Moreyra por hacernos TAN felices durante 31 días! Nunca los olvidaremos y los esperamos en Buenos Aires!

                                                                            Agus