Atardeceres y mariposas en Nicaragua

Los atardeceres en San Juan del Sur

Nuestro primer destino en Nicaragua es San Juan del Sur: más y más playas nos abren sus puertas para seguir conservando ese color marroncito en nuestras pieles, signo de la permanente y hermosa exposición al sol. Sonreímos, porque somos dueños de nuestros días, de nuestras horas. Nos apoderamos de ellas, las hicimos nuestras, se las expropiamos a la rutina.

Estamos en un país que nos recuerda en algunas imágenes a Cuba, a sus calles, a su esencia. Costa Rica y Panamá son dos países hermosos, pero lamentablemente tienen ese sello yankee que te hace dudar realmente de su identidad Latinoamericana. En cambio Nicaragua te trae fragmentos de la Cuba comunista, de Perú, de Bolivia. Calles ruidosas, transportes llenos de gente… vuelven a aparecer los mercados y las frutas por todos lados. Estamos en un país socialista y aun sabiendo que en la práctica todas las teorías quedan en el limbo, sus calles, gente, caos y desorden, nos remonta a una similitud sudamericana.

¿Qué hicimos durante nuestra estadía?

Con Elen jugamos como dos nenas en el mar de San Juan. Esta vez el océano pacífico nos regalaba un agua no tan turquesa, pero con unas olas deliciosas que nos tiraban de un lado a otro. Agua cálida, de esas que no te hacen complicada la primer zambullida. 

Días de sopa de brócoli con avena y jengibre, de caminatas por el pueblo, de atardeceres que te dejan sin respiro. Los coleccionamos una vez más, los unimos a los recuerdos de aquellos tan bonitos en Máncora y Punta Sal, en Perú. Nubes de colores, espesas, algodones gigantes.

"Tenemos que obligar a la realidad a que responda a nuestros sueños, hay que seguir soñando hasta abolir la falsa frontera entre lo ilusorio y lo tangible, hasta realizarnos y descubrirnos que el paraíso estaba ahí, a la vuelta de todas las esquinas."

Julio Cortázar

Elen no pudo resistirse...

La isla de Ometepe, el paraíso de las mariposas.

Es la isla volcánica más grande de las situadas en el interior de un lago y está por los conos de dos volcanes: el Concepción y el Maderas. Las fotos que sacamos durante nuestra estadía en Ometepe demostrarán por si solas el porqué de la participación de la misma en el concurso “Siete maravillas naturales del mundo”.

Buscando un poco en la historia de esta isla, encontramos que está incluida en la Red Mundial de Reservas de Biosfera por poseer las siguientes características, o mejor dicho, cualidades:

- Se encuentran abundantes vestigios arqueológicos precolombinos, petroglifos, estatuas y cerámicas que atestiguan la antigüedad de los asentamientos humanos en su suelo.

- El gigante lago es unos de los pocos en el mundo que alberga numerosas especies raras subacuáticas como los tiburones de agua dulce: si, si, señores… tiburones!!! Este enorme pez es conocido como el tiburón toro del Caribe, la alta tolerancia del mismo al agua dulce le permitió adaptarse al río San Juan, lo que a su vez le dió acceso al Lago de Nicaragua. Aunque en un principio estos viajaban entre el lago y el Caribe, los tiburones más jóvenes fueron adaptándose mejor hasta llegar a ser capaces de reproducirse en agua dulce.

- Está considerada como la mayor isla del mundo dentro de un lago de agua dulce y es un paraíso por su diversidad y por su belleza. Antes de ser reserva de biosfera, Ometepe era considerada legalmente como Reserva Natural y Patrimonio Cultural de la Nación.

Guarda con los tiburones!

Haciendo honor a las mariposas mencionadas en el título de este post: nunca vimos tantas juntas en un solo lugar! Es increíble la cantidad de colores y tamaños que tienen, y como te acompañan en casa sendero recorrido. 

Te dan el tiempo necesario y suficiente para que las puedas fotografiar como corresponde, eligiendo sus mejores perfiles y poses. Uli, fanático de la fotografía de animales, estuvo literalmente en su salsa inmortalizándolas con su lente.

Armando este escrito y viendo las fotos, se me vinieron inmediatamente dos poemas de Neruda que tanto me gustan, que compartiré y mezclaré a continuación:

Queda prohibido no sonreír a los problemas,

no luchar por lo que quieres,

abandonarlo todo por miedo,

no convertir en realidad tus sueños.

Muere lentamente quien se transforma 

en esclavo del habito, 

repitiendo todos los días los mismos senderos,

quien no cambia de rutina,

no se arriesga a vestir un nuevo color

o no conversa con desconocidos.

Queda prohibido no hacer las cosas 

por ti mismo 

cuando puedes,

tener miedo a la vida y 

a lo que implica 

no vivir cada día 

como si fuera el último suspiro.

vista panorámica de Charco Verde

Muere lentamente quien no cambia de vida cuando está insatisfecho 

con su trabajo o su amor,

Quien no arriesga lo seguro por lo incierto

para ir detrás de un sueño,

quien no se permite 

al menos una vez en la vida 

huir de los consejos sensatos…

¡Vive hoy! - ¡Haz hoy!

Queda prohibido no buscar tu felicidad,

no vivir tu vida con una actitud positiva,

no pensar en que podemos ser mejores,

queda prohibido no pensar que sin ti este mundo no sería igual.

Parece una escenografía montada... pero es real.

Tuvimos la suerte de alojarnos en la finca natural La Brisa. Su dueño, un español bien antifascista llamado Nacho, nos deleitó con sus historias sobre política, historia, viajes, cine. Con sus panes caseros y con su ideología revolucionaria.

Transformó el ambiente del “hospedaje” en una charla de amigos, en un ida y vuelta fluido de anécdotas que nos hizo sentir súper cómodos desde que entramos hasta que salimos de allí. En los baños secos y ecológicos de la finca, Nacho dispuso fotos de los reyes y príncipes de Inglaterra y España, para que podamos inspirarnos rápidamente en la labor escatológica. Fotos del Che Guevara, banderas del movimiento 26 de Julio, banderas pro palestina, frases inspiradoras en las paredes y techos… hicieron de La Brisa una linda casa salvaje.

Compartimos esos días con La Tana, Renzo, Lucho Y Elen, acampando por suerte bajo techo. Y digo “por suerte” porque la lluvia no nos dió por las tardes y noches. El paisaje de la finca es bien selvático, lleno de vegetación diversa y de flores multicolores. 

Huertas, comida vegetariana, cocina comunitaria… y la increíble compañía de un amigo fiel perruno: Chulo. No dudó en acompañarnos cada vez que bajamos al pueblo a comprar víveres para cocinar, o mejor aún, cuando el destino final de la caminata era el mismo lago: mordía las olas y se metía en el agua constantemente. Flor de ser vivo, una delicia de compañía, fiel reflejo de su amigo Nacho.

caminos selváticos

foto recuerdo de Chulo bebé... ahora es un gigante!

nuestro fuerte!

dos grandes, Lucho y Elen

y por fin... Nacho a la izquierda... como corresponde!

Luego de tanta lluvia, vivimos el derrumbe de las laderas de los volcanes, que produjo la caída de piedras enormes que bloquearon las rutas que te permiten entrar y salir de la isla. 

Nos sentimos como si hubiésemos estado en el rodaje de una película de catástrofes bien hollywoodense, porque caminar a pie por esa ruta tapada de piedras volcánicas, ver a las grandes máquinas y enormes cantidades de hombres trabajando para sacarlas… fue algo digno de película.

Apenas se despejó el camino decidimos seguir camino hacia Granada, ciudad colonial que describiré en la próxima entrada de este blog, construido con mucho amor y trabajo para que nuestros amigos y familia viajen siempre con nosotros. Recuerden SIEMPRE que los llevamos en nuestras mochilas, que son el combustible esencial para seguir andando.

                                                                                     Agus