Panamá City y sus contrastes

La ciudad de Panamá es contraste puro. Se divide en dos partes, la antigua llamada casco viejo y la moderna que tiene unos edificios de película yankee. Durante los días que estuvimos nos dedicamos a caminarla de punta a punta, bajo el extremo calor del sol que literalmente no da respiro.

La sensación que nos dejó fue la de estar dentro de una película o mas bien en territorio gringo por la cantidad de carteles en inglés que hay en todas partes. Cuando entrás en un supermercado, los productos de las góndolas son bien bien yankees... encontrás paquetes de comida que viste en cualquier serie norteamericana de tv y otros que son totalmentes nuevos y hasta sin sentido (como ravioles en lata y tortas para calentar en el microondas).

Lamentablemente, la influencia norteamericana es bien fuerte y casi todas las personas hablan a la perfección inglés y se manejan con ese idioma para dirigirse a todos los viajeros. Otra de las características fuertes de esta ciudad es ser un gran centro internacional de compras. Miles de turistas llegan específicamente a la gran zona libre para hacer compras a precios increíbles: al menos en tecnología estamos hablando de la mitad de los costos que se manejan en Argentina. 

Estas dos cuestiones mencionadas le imprimen a la parte moderna de la ciudad una frialdad a la no estamos acostumbrados. Te genera esas dos sensaciones ambiguas: por un lado asombro enorme por tanta modernidad e infraestructura y por el otro sentir la ausencia de una cultura propia latinoamericana.

Imponente es la arquitectura de la parte antigua de la ciudad...

edificios coloniales por todas partes

y justo enfrente... la majestuosa modernidad

Leímos que la ciudad tiene una gran cantidad de edificios que superan los 200 metros de altura, e incluso algunos alcanzan los 300. Están incluidos dentro de los 200 rascacielos mas altos del mundo e imprimen un sello en la ciudad, que ya se ha convertido en la "ciudad de los rascacielos" de América Latina.

La cinta costera que une el casco viejo con la parte moderna de Panamá

Una construcción única en el mundo.

El Canal de Panamá es considerado como una de las maravillas del mundo moderno. Esto se debe a que antes de ser construído, la única manera de atravesar el continente americano era viajando a lo largo de todo el continente de punta a punta. Recorrerlo todo consumía demasiado tiempo y era prácticamente imposible para muchos viajeros y barcos de carga. La construcción del canal, sin embargo, fue una verdadera pesadilla llena de problemas, los cuales incluso estuvieron a punto de provocar la cancelación del proyecto.

Diversas enfermedades como la malaria, la fiebre amarilla y la fiebre tifoidea atacaron a los trabajadores del canal, especialmente a los estadounidenses, debido a las  faltas de condiciones de sanidad. Se fumigaron las casas, los hospitales y las zonas de trabajo para destruir a los insectos portadores de enfermedades. 

Asimismo, muchos de los trabajadores fueron traídos desde el Caribe, lo que causó fuertes tensiones raciales y sociales en la ciudad. No olvidemos que construir semejante obra necesitó mano de obra en condiciones no favorables y de mucha exigencia física.

La construcción de bases militares y la presencia de grandes cantidades de militares y personal civil estadounidenses trajeron problemas sociales en la ciudad. Desde la perspectiva de los panameños fue una especie de enfrentamiento debido a que, hasta los años sesenta, ellos tenían acceso limitado a varias áreas en las cercanías del Canal. 

Así son las compuertas...

Dudamos bastante sobre pagar o no la entrada al museo del Canal... pero al final nos ganaron las ganas de ver esa inmensa construcción. Es algo único en el mundo y no queríamos perdernos de ver como se abren y cierran esas compuertas. Los piletones se llenan en menos de diez minutos, equilibrando las aguas de ambos lados para que los barcos pasen.

Y que decir de esos barcos... son gigantes, miden alrededor de tres cuadras cada uno! Lejos los mas grandes que vimos.

El piletón que está vació se llenará en menos de diez minutos para que pase el barco. El agua pasa de un lado a otro!

El mundo es un pañuelo! Conocimos esa misma tarde a Nico, que vive a unas cuadras de la casa de Uli. Nos vemos en Bernal a la vuelta y tomamos unos mates sin falta !

Uli toma las riendas de uno de los barcos y lo lleva desde el océano Atlántico al Pacífico en pocas horas!

Agus