Descubrir a la desconocida Juli

No pensé que iba a volver a verlo, a sentir su inmensidad. No contaba con contemplar de nuevo esas nubes de algodones de azúcar, ni sentir el frío de su altura. El lago Titicaca otra vez en frente mío, tan grande y silencioso, me sentí doblemente afortunada.

Como ya visitamos Bolivia y la parte que nos queda sin conocer nos quedará para un próximo viaje, no tenía en cuenta volver a sentir el lindo frío de estas aguas.

Feliz de estar en un pueblo chico, que no estaba en los planes, traído a este viaje de la mano de la bella incertidumbre. Juli se ubica en el departamento de Puno, a una hora en micro de la ciudad con el mismo nombre, conocida mundialmente. Juli no es famosa, pero no por eso es menos bella: esta a orillas del Titicaca, eso la hace tan especial, como la tranquilidad que la caracteriza.

San Juan de Letrán

Envidiando esta siesta!

Nuestros amigos Caro y Cheche solicitaron couch para los cuatro juntos: se lanzaron y nuestro anfitrión respondió que sí de una. Juanma… pura hospitalidad, para que se den una idea nos terminó alojando a nosotros cuatro, a Ivo un italiano vegano y por una noche a un holandés que estaba recorriendo Sudamérica en bici. Así es Juanma, pura alegría, pura solidaridad. Con el nunca van a faltar las charlas llenas de risas, de anécdotas de vida, las recorridas por el pueblo, sus mercados y restaurantes, y su guitarra tan querida por él.

Listos para la portada de un cd: Juanma, Cheche y Uli

Nuestros almuerzos en el mercado de Juli

El gran equipo!: Caro, Cheche, Uli, Juanma y yo

Camino de vuelta hacia la casa en frente del Titicaca, un lujazo!

Nuestra estadía en Juli estuvo marcada también por la Rusa, la hermosa camioneta de nuestros amigos. Fue nuestro bautismo sobre ella, viajamos en caravana charlando y respetando el ritmo lento de nuestra nueva amiga que no duda en cargarnos y llevarnos a conocer lugares increíbles. Y fue también volver a coincidir con nuestros amigos viajeros, que van rumbo norte para México. No los veíamos desde Iquique y reecontrarlos fue el principio de unos días inolvidables.

La gran Rusa!!!!

¿Por qué el Titicaca es tan imponente? Porque es un lago ubicado en los Andes Centrales a una altitud aproximada de 3.800 metros sobre el nivel del mar. Es el lago navegable más alto del mundo y ocupa el lugar número 19 del mundo por superficie.

El placer de estar nuevamente sobre estas aguas

Nos lleva la corriente, sin remos....sólo dejarse llevar...

"Estoy aquí de paso, yo soy un pasajero. 

No quiero llevarme nada, 

ni usar el mundo de cenicero. 

Estoy aquí sin nombre 

y sin saber mi paradero, 

me han dado alojamiento 

el mas antiguo de los viveros. 

Si quisiera regresar 

ya no sabría hacia dónde. 

Pregunto al jardinero 

y el jardinero no me responde. 

Hay gente que es de un lugar, 

no es mi caso yo estoy aquí de paso.

El mar moverá la luna o la luna a las mareas, 

se nace lo que se es 

o se será aquello lo que se crea. 

Yo estoy aquí perplejo, 

no soy mas que todo oídos, 

me quedo con mucha suerte 

tres mil millones de mis latidos. 

Jorge Drexler

Gracias Juanma por llenar nuestros días de tantas risas y por ser un nuevo amigo de esta travesía!!!

Caro y Cheche... seguimos juntos, compartiremos mas días como estos! Los queremos mucho! 

                                                                            Agus